viernes, 12 de septiembre de 2008

2ªPARTE-RESUMEN = DESDE QUE TUVIMOS A AKENA HASTA LOS 6-7 MESE.

La verdad es que AKENA ha tenido más o menos el mismo aspecto general desde los 3 meses en adelante, sí que ha cambiado, pero en lo que más se le notaban los cambios era en la altura. De cachorro y joven siempre a tenido mucho pelo.
Los primeros meses de la vida del cachorro son muy importantes para su desarrollo. Son una esponja y es en esta etapa cuando se debe de sociabilizar lo máximo posible a los perros. Cuando tienes un perro grande cambias completamente su educación y prestas más atención a muchos detalles para poder educarlos bien. Reconozco que es mi primer perro grande y que he cometido algunos errores, y que AKENA ha estado un poco mimada, pero creo que AKENA esta bien educada. Es una perra al igual que Urambo, que no dan la lata cuando te vas con ellos de exposiciones, en el coche y en los sitios donde vamos no ladran y parece que no estén por lo bien que se portan. Todavía hace tonterías, pero siendo una cabra loca como es, no es de extrañar. Cuando Chris me cuenta las travesuras de AKENA a mi me hace gracia y el se enfada más todavía. Un ejemplo, la última fue comerse de la bancada de la cocina un plato de pasta que había dejado Chris. Lo bueno es que sus tonterías no suelen ser todos los días. Cuando hace alguna de las suyas se le riñe y si es muy gordo lo que ha hecho se le encierra en el aseo durante un rato para demostrarle que estas cabreado con ella.

Siguiendo con el tema de los cachorros, a partir de los tres meses, tres meses y medio cuando ya tienen todas las vacunas puestas de cachorro es cuando empiezan las salidas fuera de casa. Pueden salir antes pero con mucho cuidado y a sitios donde no vayan otros perros para no coger enfermedades.
Lo peor de los primeros meses es la recogida y limpieza de los pipies y cacas de los cachorros en casa. Tuvimos suerte con AKENA porque todas sus necesidades las hacía en los papeles de periódicos que teníamos puestos para tal fin, y por suerte no tocaba esos papeles para jugar.
Decir que también se hizo algún pis fuera(se pueden contar con los dedos de la mano), pero cuando eso ocurría se le reñía, se le cogía y se le llevaba al papel de periódico para intentar que entendiera que no podía hacerlo fuera de allí. Con cuatro meses AKENA hacía la caca fuera de casa, pero seguía haciendo pis en casa. Se le bajaba 3 veces, y aunque hacía pis fuera, siempre soltaba algún pis en casa. Dejó definitivamente de hacerlo con unos cinco meses y medio o seis.

AKENA con 3 meses jugando con Baloo.
En estos meses que ya pueden salir, lo mejor es que los toquen el mayor número de gente posible y empezar a educarlos en serio (sin olvidar que son cachorros). El problema que yo tube con Akena era que nadie quería tocarla. Cuando íbamos andando por la calle la gente decía: "mira si parece un toro". Cuando alguna vez iba al parque, me sentaba en un banco y AKENA al lado mía (no podía dejarla en el suelo porque se comía todas las cascaras de pipas), esperaba a ver si alguno de los niños se acercaba a tocarla, pero no hubo ni uno. Y no me atrevía a decírselo yo a los niños por si a alguna madre le sentaba mal. He visto como cuando yo he ido por la acera con Akena se han cambiado de lado, y estando esperando en la puerta de casa Akena echada en la acera sin molestar, pasar una madre con el carrito del niño y empezar a decir de forma despreciativa:"Madre mía que perro, pero si es enorme pero vamos para tener esto....etc" y tener que decirle que el perro no ha hecho nada que si le molesta pase por otro lado. Buen ejemplo para sus niños esa forma de hablar y que bien les meten el miedo. En fin, suerte que no todo el mundo es igual. Vamos que lo mejor es decírselo a gente amante de los animales, y que tengan uno.

En el tema de la educación desde que AKENA ha sido pequeña no se le ha dejado subir a los sillones de casa, ni dormir en las camas, ella duerme en el suelo, o en invierno en su colchón. Cuando era pequeña tampoco le dejábamos que estuviera en nuestra habitación cuando dormíamos. Ya el año pasado cuando AKENA tenía unos 10 meses dejamos que durmiera en cualquier estancia de la casa menos comedor y el patio, pero siempre lo ha hecho en el suelo, ya se haya dormido en nuestra habitación o en cualquier otra parte. Se le ha permitido subir a la cama para jugar un poco con nosotros, o darnos los buenos días, pero siempre diciéndolo nosotros, y a la orden de bajar, la perra ha bajado.
Cuando comía se le tocaba el cacharro, se le apartaba, se le tocaba a ella, todo para que nunca llegara a gruñir a nadie si se le tocaba a ella mientras comía o si se le tocaba su comida. También hacíamos ver que se compartía la comida. Poníamos a Baloo y a AKENA juntos y le dábamos de vez en cuando jamón york o alguna cosa fuera de la comida de perros, se le ponía en el suelo un trozo y decíamos el nombre que se podía comer ese trozo. Si AKENA iba a por él, se le decía "NO" es para BALOO.

El hueso que veis en la foto anterior es el que os conté al principio de escribir el blog, que a nosotros nos ha venido muy bien, porque AKENA que desahogaba mordiéndolo, y así no tocaba ningún mueble de la casa. AKENA estuvo con huesos de ese tipo hasta que empezó a ir a las exposiciones (unos 9-10 mese), luego se los quité porque se manchaba de grasa las patas y la boca.
Con lo que también lo pasamos algo mal, fue con los canutillos. Al principio le ponía esparadrapo de tela en las orejas, lo malo venía luego cuando se los teníamos que quitar, que como los había llevado 3-4 días la tela se le quedaba muy pegada y entonces era cuando se quejaba un montón y sudabas de lo lindo para quitárselos. Me enseñó a hacer los canutillos para las orejas y a ponérselos la criadora. La verdad es que al final le coges el truquillo, sobre todo si tardan las orejas en quedarse bien. Al final encontramos una forma mejor para poder quitar el esparadrapo. Le poníamos el canutillo y lo liábamos con esparadrapo de papel, encima de éste poníamos el de tela (de esta forma duraban más, los de papel sólo se despegaban enseguida), y después cuando se lo íbamos a quitar lo empapábamos bien de un líquido y enseguida salía el esparadrapo sin hacerle daño. Pero ha valido la pena, porque ahora sus orejas están preciosas. Oye de maravilla y no tiene problemas de otitis, y otra cosa que pueden hacer los bouviers con las orejas cortadas, que no pueden hacer los que las tienen sin cortar, es girar completamente hacía atrás las orejas (giro de 180 grados). Haré unas fotos y os lo enseñaré.